

BRUMA Y VERDOR
1987 - Editorial Botella al Mar
Mi libro inicial es –como todo primer libro de poesía - una superficie de textura temblorosa; sin embargo en esas primeras páginas se articulan una sintaxis y una cosmovisión que definen mi obra posterior. Y con este poema se inicia el libro:
CURANTO
1992 - Libros de Tierra Firme
El Curanto, esa comida típica chilena cocinada lentamente en un hoyo en la tierra, me evocó la labor poética: el alimento crudo- la materia prima que va largando sus jugos en el corazón del poeta hasta que un día se anuncia y da a luz lo soterrado.
Este segundo libro toma un rumbo decididamente narrativo con una mirada que se detiene en situaciones externas o en nimios sucesos cotidianos provocadores de reflexión y consecuencia poética.
Y acerca del libro las palabras de Patricia Severin: “…Una voz que se perfila con ganas desde las contradicciones del ser femenino…”


NOCHE CERRADA
2006 - Editorial El Mono Armado
Creo que en este libro se fragua mi modo y tono más identificatorios, y asimismo una concepción existencial en cuanto a la riqueza del detritus y la potencia de los pequeños universos. El poeta Antonio Requeni me ha escrito: “Todo, aun lo aparentemente menos poético, lo convertís en poesía, una poesía despojada pero sugestiva. Y conmovedora. Felicitaciones por haber escrito versos tan orignales, lúcidos y estremecedores”

LA BALSA DE LA MEDUSA
2002- Editorial La Luna Que
“La Balsa de la Medusa”, un famoso cuadro de Théodore Géricault: náufragos en medio de la tempestad, como nosotros, casi hundiéndonos en la desesperación hasta que sobreviene la escritura —madero para aferrarse, luz de rescate—.

PULMÓN DE MANZANA
2011- Editorial El Mono Armado
“…si bien en todos mis libros aparece el aura de la Reina del Plata nombrando sus lugares, su río, sus noches, sus tangos, “Pulmón de manzana”—el más reciente— tiene a Colegiales- mi barrio, como centralidad poética.
POEMAS INÉDITOS
ESCENA FINAL
Está enojado el hombre, iracundo, digamos.
Y es lógico, ella lo ha crispado hasta la puteada.
Sacó de él lo que tanto calló y perdonó y contuvo.
Ahora quedó solo en la calle del dolor:
desfilan taxis vacíos parejitas abrazadas
y él hombre vuelve a su casa.
Abre las ventanas y de ella arroja cartas, fotos y alguna chalina perfumada.
Luego pega el grito. Se deja caer por ese tragaluz infame:
rebota en el patio de la planta baja
entre condones y verduras
desnucado y feliz por la noticia
que ella recibirá a la mañana
DESTINO
Teje la mujer en el destartalado tren.
Algo murmura mientras sus diligentes dedos
lazan y enlazan.
No la inmuta el árbol de oro furtivo
que se refleja en la ventana
ni el tropel de gente que acaba de subir.
Parece un rosario su tejido
plegaria su murmullo.
¿Milagros pendientes?.. ¿Puntos sueltos?
O dejarse aturdir en el vaivén
con tal de olvidar de dónde viene… con tal de olvidar
adónde va