
La Balsa de la Medusa
El poeta Marcos Silber se refiere a estos dos poemas en la contratapa del libro “Un objeto, una tetera blanca tan sorprendente como inofensiva actúa, se poetiza como sujeto existencial. Un “animal jadeante” marca el ritmo de una respiración de honda riqueza a la que concurren con dichosa simultaneidad concepto y expresión formal…” Y acerca del libro todo: “Escasas son las ocasiones en la que el producto poético provoca no menos asombro que encanto; esta obra lo ofrece todo con generosa peculiaridad
Mudanzas
“De todas las cosas que se fueron
quedó una tetera blanca.
La próxima vez
¿en qué mesa?
¿será la pieza N° 24 en el remate?
¿alguien la olerá
buscándome?”
Milongueando
“Este animal jadeante
interrumpida novia en otros brazos
ese calor que trae el vino
respiración
que es pulso de la sangre.
Pulverizada escombro toda
cuando el danzarín toma mi cintura
no hay amor que me contenga…
la impredecible fragmentada
la ígnea, la pequeña,
llora ese vino por los ojos suda pierde la palabra
cae en la fosa húmeda
no quiere saber delicadezas”