
Noche Cerrada
Distintas maneras de cocinar la cebolla
"A mí me gusta a lo judío: quemadita olorosa
crocante casi.
A él, poética, transparente, apenas sancochada.
Cebolla, serás quemada en mi aceite rezumante
o tocada apenas por sus manos livianas demiurgas.
Y mientras embriagas la casa con mi freír a muerte
o perfumas como a él le gusta
nos vamos desvistiendo a de a poco
cada vez más blancos lejos del odio lagrimeantes
hasta caer en pétalos ardientes
sobre esa comida que nos une."
Sangre y orina
"Alineados sobre la fría mesada
el frasco ambarino y el tubito rubí irán al desguace microscópico.
Días después mi confiable clínico
leerá en el hermetismo cifrado del papel
y yo beberé sus vaticinios
con la ávida sed de la ignorancia.
Pero él ignora también:
reduce mi angustia a un color “ligeramente turbio”
ve brillantes hematíes en un campo
donde es noche cerrada.
Ciego a mis heridas dice “cristales no se observan”
Densidad: ¿cómo medir lo insondable?
Espacios abisales de células muertas y recuerdos en flor.
Perdido él en mi niebla,
perdida yo en su niebla:
no hay valores de referencia."